¿Qué tan fiel eres a Dios? ¿Qué tan obediente? Santificar el día de reposo es un mandamiento (Éxodo 20: 8). El día de reposo es una señal establecida entre Dios y su pueblo para recordarnos que Él es nuestro Señor y que debemos adorarlo. Consagrar ese día es dedicárselo a Dios. ¿Qué “ídolos” roban tu atención el día del Señor? Aunque digas que no tienes ídolos, si antepones otras actividades antes que la celebración dominical en la cual honramos a nuestro Dios es casi seguro que los tienes. Revisa en que estás invirtiendo tu tiempo, tus fuerzas y tus recursos. Atiende a la Palabra de Dios que claramente nos dice: “Porque desecharon mis decretos, y no anduvieron en mis estatutos, y mis días de reposo profanaron, porque tras sus ídolos iba su corazón”.
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