
Existe una diferencia entre la clase de orgullo que sentimos acerca de algo bien realizado y el orgullo, que describe el diccionario como: Exceso de estimación hacia uno mismo y hacia los propios méritos por los cuales la persona se cree superior a los demás. Y sus sinónimos son: jactancia, autosuficiencia, fanfarronería, engreimiento, alarde, fatuidad, vanagloria, vanidad, arrogancia, petulancia, soberbia, desdén, altanería, altivez, soberbia, arrogancia, y presunción.
De ese tipo de orgullo Dios nos dice en el libro de Proverbios:
Hay tres cosas que son pecado: ser orgulloso, creerse muy inteligente, y vivir como un malvado. (21:4 TLA)
Si tememos a Dios debemos aborrecer el orgullo, la arrogancia, la mala conducta y el lenguaje perverso. (8:13 NVI)
El orgullo se manifiesta en la boca del necio. (14:3 DHH)
El orgulloso es malcriado y vanidoso. (21:24 TLA)
El orgullo solo genera contiendas. (13:10 NVI)
Dios no soporta a los orgullosos y tendrán su castigo. (16:5 TLA)
El orgulloso y arrogante al fin de cuentas fracasa. (16:18 TLA)
Porque al orgullo le sigue la deshonra y el fracaso. (18:3, 12 DHH)
Así que el orgulloso terminará en humillación, avergonzado. (29:23 NTV, 11:2 TLA)
El orgullo es un fruto de la carne, lo contrario al orgullo es la humildad. Jesús nos dice en Mateo 11:29 Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma.
Julio 2017