Prudencia es la cualidad que consiste en actuar o hablar con cuidado, de forma justa y adecuada, con moderación, con previsión y reflexión, con sensatez y precaución para evitar daños, dificultades, males e inconvenientes, y respetar la vida y los sentimientos de los demás.
- La prudencia consiste en refrenar el enojo, y la honra, en pasar por alto la ofensa (19:11 DHH).
- La sabiduría convive con la prudencia y posee el conocimiento y discreción (8:12 NVI).
- Fuente de vida es la prudencia para quien la posee (16:22 NVI).
- Jóvenes inexpertos y necios, ¡aprendan a ser prudentes y entendidos! (8:5 DHH).
- Inclinen su corazón a la prudencia, clamen por inteligencia, y sean prudentes (2:2-3).
- En los labios del prudente se halla sabiduría (10:13).
- Hablar demasiado conduce al pecado. Sé prudente y mantén la boca cerrada (10:19 NTV).
- El imprudente habla mal de su amigo; el prudente guarda silencio (11:12 DHH).
- El que es entendido refrena sus palabras; el que es prudente controla sus impulsos (17:27 NVI).
- Hasta un necio pasa por sabio si guarda silencio; por prudente si cierra la boca (17:28 NVI).
- Los prudentes saben a dónde van, en cambio, los necios se engañan a sí mismos (14:8 NTV).
- El necio desdeña la corrección de su padre; el que la acepta demuestra prudencia (15:5 NVI).
- El imprudente cree todo lo que le dicen; el prudente se fija por dónde anda (14:15 DHH).
- El prudente ve el mal y se esconde, más los simples siguen adelante y son castigados. (22:3)
- Con sabiduría se edificará la casa, y con prudencia se afirmará; (24:3)
Pero sobre todo... Fíense de Jehová de todo su corazón, y no se apoyen en su propia prudencia (3:5).
Septiembre 2017