El sueño de toda mujer es encontrar a su príncipe azul y vivir con él para siempre. Y cuando leo la Biblia, percato que Dios quiere lo mismo, que vivamos felices juntos y para siempre.
Lamentablemente mucho se ha deformado en estos años la relación de parejas. Por fuera todo se veía color de rosa, pero una vez casados, el trato se vuelve pesado, hasta convertirse en insoportable. ¿Por qué está pasando esto? Porque se han alejado de la Palabra de Dios y no han considerado los ejemplos que nos dio para bien nuestro. La Biblia está llena de experiencias, que nos ayudan y hasta pueden transformarnos si las consideramos cuidadosamente.
En los siguientes pasajes me enfocare más en los maridos, no porque sea mujer, ni para criticarlos, sino como cabezas de sus hogares y porque en los tiempos bíblicos así se hacía la referencia. Y en 1 Timoteo 3, nos da las características que deben reunir un hombre de Dios, porque todo hombre es líder de su casa y de esas características quiero destacar las siguientes:
1. IRREPRENSIBLE Y RESPETABLE, NO DEBE SER BORRACHO. El hombre que tiene una buena conducta, cosecha respeto y admiración, sobre todo de su esposa. Nabal fue un hombre insensato (1 Samuel 25), su esposa Abigail era buena y hermosa, pero él era borracho, perverso y de malas obras. Aunque ella abogó ante el rey por él, su fin fue la muerte. El rey Asuero (Ester 1:10-11), estaba casado con la reina Vasti, quien lo desobedeció porque él se emborrachó y la llamó a una fiesta donde no participaban las mujeres, con el objeto de presumirla ante los hombres y en su enojo la cambio por otra. Y como buen ejemplo tenemos a José ( Mateo 1), marido de María la madre de Jesús en aún pensando erróneamente que ella le había sido infiel, fue justo y no quiso infamarla.
2. DEBE SER ESPOSO DE UNA SOLA MUJER. La infidelidad es el principal motivo de divorcio. No hay nada que lastime más a una mujer que sentirse menospreciada por su marido. Lamec fue un mal ejemplo (Génesis 4:19). El tenía dos esposas: Ana y Zila, el primer hombre polígamo mencionado en las Escrituras. Eso es contra la ley original de Dios para el matrimonio. Dios hizo solamente una mujer para Adán: Eva. Y así como él muchos otros personajes bíblicos tuvieron más de una mujer. Eso además de una falta de respeto para la mujer, es falta amor. David también tuvo varias y sedujo ajenas (2 Samuel 11). Fue un hombre mujeriego, y puso sus ojos aún en mujeres casadas, como en el caso de Betsabé, esposa de Urías heteo. Pero cuando el cónyuge comete adulterio, me encanta el amor de Oseas con su esposa infiel, su fidelidad y perdón conyugal.
4. BONDADOSO, PACÍFICO NO AMIGO DE PELEAS. El hombre que es atento, tierno y tolerante busca la paz y evita las peleas con otros y sobre todo con su esposa. Los fariseos no eran buenos porque aprobaban el divorcio (Mateo 19:3-9) porque en lugar de amar querían repudian a sus mujeres por cualquier causa. Corazones endurecidos que en lugar de proteger a sus esposas les buscaban errores para abandonarlas. Pero vemos a Elcana (1 Samuel 1:8), que con su esposa fue muy amable porque la amaba, comprendiendo sus sentimientos y los humores especiales que a veces nos cargamos las mujeres. Y también encontramos el romanticismo de Salomón con la sunamita, que a pesar de sus diferencias el deseo de estar juntos, los llevo a llenarse de piropos de amor.
5. DESINTERESADO EN CUANTO AL DINERO. El dinero es uno de los grandes males que afectan los matrimonios, se les olvida que los bienes sirven para solucionar los males, que los grandes no cuestan tanto si se hacen por amor y por otro lado, que el amor al dinero los aleja de hacer lo bueno, como en el caso de Ananías y Safira (Hechos 15: 1-11) que prefirieron robarle a Dios. Y tenemos el gran ejemplo de Jacob, hijo de Isaac (Génesis 29) que por amor a Raquel, hija de Labán, estuvo dispuesto a pagar el precio con trabajo, con tal de estar juntos. Y porque no mencionar en esa área el ejemplo de Aquila y Priscila (Hechos 18), el que trabajaron juntos para salir adelante ya apoyaron la obra de Dios.
5. GOBERNAR BIEN SU CASA Y A SUS HIJOS. Tener un hombre que no se atenga a su esposa, sino que sea sabio para sacar adelante a su familia y enseñar a sus hijos es lo que toda mujer anhela. Adán, en lugar de guiar a su mujer Eva, la acusó del gran error que cometieron. Y allí tenemos también el mal ejemplo de Isaac y de Rebeca, quienes se enamoraron a primera vista, pero se equivocaron al criar a sus hijos haciendo diferencias entre ellos que los llevaron a la desintegración familiar. Pero esta el buen ejemplo de Booz (Ruth), un hombre que cuido de Rut y de su familia.
Necesitamos buenos matrimonios hoy día. Debemos escoger buenos marido y tenemos que ser buenas esposas. El amor es el sentimiento más puro que tiene la humanidad y debemos dejarlo fluir. Su esencia está en Dios, porque El es amor (1 Juan ). Muchos sentimientos se le asemejan, pero ninguno es tan fuerte como éste. El verdadero amor es un don de Dios, que sobrepasa las circunstancias y da, sin esperar nada a cambio. Muchos quieren, sienten cariño o interés por las personas, pero pocos han aprendido a amar con la intensidad de Dios, hazlo tú.
Enero 2014