- El Señor da su ayuda y protección a los que viven rectamente y sin tacha; cuida de los que se conducen con justicia, y protege a los que le son fieles. (2:7-8 DHH)
- El Señor no deja sin comer al justo, pero frustra la ambición de los malvados. (10:2 NVI)
- De nada servirán las riquezas el día del juicio, pero la justicia libra de la muerte. La justicia endereza el camino del justo, pero el malvado cae por su propia maldad. La justicia libera a los hombres rectos, pero la codicia aprisiona a los traidores. (11:4-6 DHH)
- El malvado recibe una paga engañosa; el que actúa con justicia, recompensa efectiva. Ir tras la justicia conduce a la vida, pero ir tras la maldad conduce a la muerte. (11:18-19 DHH)
- La justicia da vida, la violencia la quita. Si el justo recibe su paga aquí en la tierra, ¡con cuánta más razón el malvado y el pecador! 11:30-31 (DHH)
- En los planes del justo hay justicia, pero en los consejos del malvado hay engaño. (12:5 NVI)
- En el campo del pobre hay comida abundante, pero mucho se pierde donde no hay justicia. (12:23 DHH)