Una cuerda de tres dobleces difícilmente se rompe. Eclesiastés 4:7-12

El matrimonio es la unión de dos personas que quieren estar juntas y ser felices. Esto se consigue: Conociéndose, acoplándose y haciendo las cosas siempre juntos, y las que no se pueden, enlazarlas al cónyuge a través de la comunicación. El matrimonio a pesar de que ya no está tan solicitado como antes, sigue siendo una ordenanza y bendición de Dios. Que dos personan unan sus vidas trae consigo muchos regalos que hoy quiero recordárselos para que los valoren.
I. Primer regalo del matrimonio: AMOR. El amor es el sentimiento que une a la pareja, que los lleva hasta el altar y la clave para un matrimonio feliz. El amor nos permite ver las necesidades de TODO TIPO de nuestro cónyuge. El amor hace que uno cuide del otro. Que se apoyen en todo momento, se respalden, trabajen juntos. Llevar la carga unidos la hace más ligera. La pareja te anima, te fortalecen y levanta cuando caes. Una de las pinturas de Diego Rivera, “Mujer con Alcatraces”, muestra a una mujer cargando un enorme canasto de flores, a primera vista se aprecia solo a la mujer, pero un buen observador resaltaría al hombre que está a espaldas de la mujer ayudando a levantar la pesada carga.
II. Segundo regalo del matrimonio: COMPAÑÍA. Ya no te sientes solo, cuando te levantas, durante el día y al acostarte. En todo momento, bueno y malo, hay alguien junto a ti. Al dejar la soltería, dejamos de estar solos. Dios creó al hombre para estar acompañado. Él vio que la soledad era mala, por eso del hombre creó a la mujer. Pasar un tiempo solo es tolerable y a veces hasta agradable, pero vivir siempre solos es muy triste. No tener algo o alguien por quien luchar, nos lleva al desánimo.
III. Tercer regalo del matrimonio: SATISFACCIÓN. Dice el pasaje de referencia que no tiene chiste tener mucho si no lo disfrutas con nadie. Que el soltero trabajó mucho y no se sentía satisfecho, porque no tenía con quien compartir con quien disfrutar sus logros y la vida misma. Tener una pareja es sinónimo de gozo, de plenitud, de sentirse completo. Dice Proverbios 18:22 que el encuentra esposa encuentra el bien.
IV. Cuarto regalo del matrimonio: FUERZA. Dos son mejor que uno. Lograrán más. Si están unidos no les podrán hacer frente, porque se cuidarán las espaldas y vencerán las adversidades. Al proveerse el uno al otro de seguridad emocional, no importará la situación que vivan, si permanecen juntos y de común acuerdo podrán solucionar los problemas que se les presenten.
V. EL MEJOR REGALO. ES EL TERCER CORDÓN. Este regalo es opcional, muchas parejas no lo toman. El regalo del tercer doblez es Dios. Él tiene mucho que darles y les da una porción extra a los otros regalos, porque:
1. Dios es la fuente inagotable del amor, porque Él es amor.
2. Dios es lo mejor del mundo y quiere estar con ustedes y en su matrimonio.
3. Dios quiere que sean bienaventurados, muy felices.
4. Dios es el invencible y quiere pelear sus batallas.
Dios no es un intruso en el matrimonio, sino una bendición. Él quiere arropar nuestro matrimonio, convertirse en nuestro guía, en nuestro Maestro, escudo y protector. Dios es nuestro proveedor, pero a gran escala, porque lo que las personas pueden hacer está limitado a sus fuerzas humanas. Dios en cambio, es el Todopoderoso, el Hacedor de imposibles, Él restaura, transforma y resucita relaciones. Dios unido a la fuerza de los 2 cónyuges, los hará tener un matrimonio fuerte, que no se romperá, ni se acabará.
En una investigación por todo el mundo de un doctor importante, encontró 6 características comunes a la mayoría de los matrimonios y las familias felices, una de ellas y la más importante era una fe activa y compartida en Dios. En México podemos deducir y casi asegurar que más del 80% de los mexicanos creen en Dios, pero muchos luchan por encontrar una fe viva y personal, porque no se trata de religiosidad, sino de devoción a Dios y compromiso con Él. Si le permitimos a Dios gobernar nuestros matrimonios, nos llevará de victoria en victoria, no manteniendo solo el amor sino haciéndolo más grande. La clave de un matrimonio feliz es que sean uno en Dios. Así que recibamos las bendiciones de Dios para nuestro matrimonio. Unamos nuestras fuerzas con Dios y sintámonos valientes.
Septiembre 2016