En la sociedad en la que vivimos, hombres tan enfocados al placer, el ayuno no es muy promovido o se practica más con fines de salud y estética.
El verdadero ayuno, que nos menciona la Biblia es más que abstenerse de alimentos, es buscar a Dios y su favor. Es un sacrificio voluntario, un ejercicio espiritual personal y privado (Mateo 6:16-18), pero también se pueden practicar en grupo (Joel 1:14). Los ayunos pueden ser totales (nada de alimentos) o parciales, como en el caso del Ayuno de Daniel (frutas y verduras).
La Biblia nos relatan ayunos que duraron 40, 21 y 3 días y dice que el ayuno era algo constante en el ministerio de Ana la profetisa, Pablo y Juan el Bautista (Mateo 4: 1-2, Ex. 34:18, Lc. 4, Dan. 10:3, Hch. 9:9, 19, 14:23, Lc. 2:36-38, 2 Cor. 6:5, Mat. 9:14,) y además de otros que no mencionan duración, así que podemos decir que no hay nada estipulado en cuanto al tiempo.
La Biblia también nos menciona diferentes razones por las cuales se ayunó: por la victoria en la guerra (Jue. 20:26), para no ser castigado o destruido (1 Reyes 21:27 Est. 4:16), por un problema (2 Cr. 20:3), por la protección de Dios, por su perdón (Esdras 8:21-23,10:6), para ponerse a cuentas con Dios y escuchar su Palabra (Neh. 9:1), por la vida de otra persona (Dn. 6:18), por la guianza de Dios (Dn. 10), por motivos de luto y tristeza, etc., lo más hermoso es que movieron la mano de Dios y obtuvieron lo que pidieron con resultados maravillosos como en el caso de las ciento veinte mil personas que se salvaron de la destrucción de Nínive por creer y ayunar (Jonás 3:5).
Ojala que todos pudiésemos ayunar, Jesús espera que la iglesia ayune, en Mateo cuando les da las instrucciones, les dice cuando ayunen, no si alguna vez lo quieren hacerlo, sino cuando lo hagan, porque es un ejercicio espiritual que deben practicar. Así que hermano, no tengas miedo prohibirle a la carne que no coma carne, el Señor te ha dado dominio propio (2 Tim. 1:7), si nunca lo has hecho empieza con medios ayunos o parciales y, pero anímate, será una experiencia que querrás repetir.
Marzo 2013